Apollinaire, la luz y el hermetismo

Por Lici Díaz

Guillaume Apollinaire es un romano, ilustrado, enamoradizo que incluso participo en la gran guerra de 1914. 

Tiene una lectura exigente, me gusta esto,  incita al buscar conocimiento, aunque quizá este no fuera su objetivo.

Tratar de descifrarlo, es una meta. En su Cortejo de Orfeo me impresiona mucho, la manera de recibir a el lector:

 "Admirad el poder insigne, y la nobleza de la linea: Es la voz que con luz un día se expresara. De ella Hermes Trismegisto nos habla en su Pimandro."

Hermes Trismegisto, es un personaje mítico, con el que se alude a la sabiduría y a la inteligencia, se le asocia a la Alquimia y a la magia, incluso es un profeta pagano que anuncio el advenimiento del cristianismo.

Más adelante, en el mismo Cortejo de Orfeo Apollinaire "cita" de el Pimandro de Hermes: "Pronto - se lee en el Pimandro- descendieron tinieblas...y de ellas surgió un grito inarticulado que semejaba la voz de la luz."

Esta "voz de la luz", ¿no es el dibujo, es decir, la linea? Y cuando la luz se expresa plenamente se colora. La pintura es propiamente un lenguaje luminoso."

Hermes Trismegisto, al que se le atribuyen estudios en alquimia, con la titulada Tabla de esmeralda la cual fue traducida nada más y nada menos que por Sir Isaac Newton, que si recordamos, fue el que hizo pasar un haz de luz blanca por un prisma y se dio cuanta de la composición de la luz, en los 7 colores.

Apollinaire fue la primera persona en usar el término "surrealismo", a pesar de ser un poeta y escritor, influyó mucho en la pintura, siendo un gran amigo de Piccaso. Inventó además los caligramas, que son poemas dispuestos en la forma del objeto del que hablan.